
Del toro al infinito
“el nacimiento de la Fiesta coincide con el nacimiento de la nacionalidad española y con la lengua de Castilla……… asi pues, las corridas de toros…….. son una cosa tan nuestra, tan obligada por la naturaleza y la historia como el habla que hablamos.”. R. Pérez de Ayala
la suerte suprema

Pepe Bienvenida / La suerte suprema
domingo, 25 de mayo de 2025
Feria de San Isidro. El calamitoso espectáculo "sevillí" de un mano a mano juampedrero de dos prendas, Ortega y Aguado. Márquez & Moore

Fíjate en Fortes y no seas nene Mene/ por / Ricardo Díaz-Manresa

SAN ISIDRO - 14° de FERIA.- UNA OREJA PARA MAQUILLAR UNA DESASTROSA "JUAMPEDRADA" / por Juan Miguel Núñez Batlles


Cuentan que en la pasada Feria de La Magdalena en Castellón, en marzo, estando "Morante" pasando las de Caín con un toro de esta divisa, al percatarse de la presencia del ganadero en un burladero dentro del callejón, se desahogó gritándole "¡vaya porquería de ganadería que tienes!".
Y esta vez en Madrid, el público tampoco se ha reprimido. Más allá de los "oles" tomados a broma al sustituirlos por "¡miaus!", incluso para dar escarmiento a los dos toreros anunciados llamándoles "¡novilleros!", la sentencia definitiva vino desde un tendido alto del "7": "¡Juan Pedro, al matadero!".
Pues él verá si le compensa seguir criando esta especie de semovientes haciéndolos pasar por toros bravos. Qué ingenuidad.
De modo que toda la corrida se desarrolló a expensas de las limitaciones impuestas por "los juampedros", a partir de ahora "juampedritos".
Y tal fue que los toreros tampoco asumieron el compromiso que supone actuar en mano a mano, en forma de reto o competencia entre los dos alternantes. Como si hubieran pactado de antemano no molestarse.
Hubo quites, sí, pero sin entrar en réplicas. Es verdad que los dos, Ortega y Aguado, torean muy bien de capote, puntualmente se hicieron presentes, con elegancia y cierta donosura, pero sin rivalizar. Más cantidad por parte de Aguado, que hizo un bonito quite por delantales en su turno al primero. Puso en suerte a su segundo por chicuelinas al paso, y en éste también hizo quite de igual guisa. Asimismo Ortega, que lució capote muy solemne en su primero con verónicas ganando terreno hasta los medios, en ese tercero y en su turno se dejó caer un quite por chicuelinas y una media de mucha envergadura. Y muy bueno igualmente el quite al quinto por tafalleras. Contado así y hasta aquí puede parecer que estuvo la tarde "caliente".
Pues no. Porque los toros restaron todo. En los tercios de picar, amén ir la mayoría trastabillándose o gateando, pelearon de mansos, con las caras arriba y quitándose el palo, repuchándose cuando no tirando "cornaítas" al peto y yéndose sueltos. Mansedumbre por doquier.
Y para lo definitivo, que sería la muleta, ninguna reserva.
Ortega firmó algún muletazo estimable en el primero: un cambio de mano , una trinchera y cositas sueltas. En el tercero, tras los doblones iniciales, ni proyecto de faena por el apagadísimo toro. Y ya el quinto se vino abajo a las primeras de cambio, y aquello no resultó.
Aguado tuvo mejor "material", pues cayó en sus manos el de "Torrealta", el único toreable. En su primero, noblón pero a menos, a mucho menos, nada pudo hacer. El cuarto fue una birria, de aspecto y de contenido, tanto que el tendido no le echó cuentas.
Y ya en el sexto, sí. Hubo aroma en la apertura de faena, y naturales buenos, muy buenos. La distancia, la velocidad y la altura, signos muy bien combinados para que la faena tuviera su aquel especialmente por el izquierdo. Muy notable el toreo al natural, hay que precisar. Y dos trincherazos y cuatro adornitos en las postrimerías. Y también, y tan bien, la espada. Estocada de nota alta. Por todo eso la oreja. Mérito de Aguado. Pero nada hace olvidar el desastre de la ganadería titular.
- FICHA DEL FESTEJO
Cinco toros de Juan Pedro Domecq, mal presentados, la mayoría tapándose por las cabezas, con pitones pero sin cuerpo, desrazados y sumamente deslucidos. El sexto, un "remiendo" de Torrealta, más en toro que los titulares, a la postre el único que se salvó de la quema.
Juan Ortega: pinchazo y estocada delantera, perpendicular y caída (silencio); media estocada en buen sitio (silencio); y media delantera y descabello (aviso y silencio).
Pablo Aguado: metisaca, pinchazo y estocada trasera y perpendicular (silencio); media tendida y caída, y descabello (silencio); y estocada ladeada (oreja).
La plaza tuvo lleno de "no hay billetes" en tarde espléndida.
San Isidro/25: El esperado mano a mano brilla al límite de la tarde / por Antolín Castro

Hughes. Real Madrid, 2; Real Sociedad, 0. Lloró hasta el apuntador
sábado, 24 de mayo de 2025
MADRID / 14ª SAN ISIDRO. La fiesta es el toro / por Jorge Arturo Díaz Reyes

- FICHA DEL FESTEJO